Cuando navegamos por internet haciendo un uso básico pensamos que estamos generalmente protegidos ante cualquier ciberamenaza. Sin embargo, los ciberdelincuentes son conscientes de que somos nosotros —las personas— el eslabón más débil de la cadena que conforma la navegación web.
Es por ello por lo que, al igual que en la vida real, en el ciberespacio se dan situaciones en las que determinados usuarios se aprovechan de la situación de “desocupación” de un determinado dominio de internet.
Para no perdernos, vamos a ir definiendo uno por uno todos los conceptos que necesitamos saber para entender lo que es el typosquatting.
Empecemos por el principio: ¿Qué es un dominio de internet? ¿Y qué es un DNS?
Un dominio de internet es aquel nombre único que permite identificar una página o sitio web propiedad de una marca determinada. Estos dominios de internet permiten traducir las direcciones IP con las que se realiza la comunicación entre dispositivos y servidores en nombres más cortos y memorizables.
Podemos ver la disección de un dominio echándole un vistazo a la siguiente infografía de López (2021):
Tal y como se ha mencionado anteriormente, para que las direcciones web o URL (las analizaremos en una futura investigación; vid. MDN Web Docs) se pudieran recordar fácilmente, se creó el sistema de nombres de dominio o DNS (en inglés, Domain Name System), que “funciona como una agenda telefónica donde se administra el mapeo entre los nombres y los números” (AWS, s.f.).
Es decir, el DNS sería lo mismo que las Páginas Amarillas (que en paz descansen): para no tener que introducir la dirección IP de un sitio web, se utilizan nombres de marcas que son más fáciles de memorizar, para lo cual el DNS juega un papel fundamental como “traductor” de direcciones IP.
Gracias a esta infografía de Alonso (2022) podemos comprender mejor cómo funciona un dominio de internet y el DNS:
Como puede verse en la imagen, primeramente al buscar un sitio web introduciendo su dominio en la barra de búsqueda, el servidor DNS devuelve la dirección IP del sitio web que queremos visitar. Posteriormente, el servidor web recibe nuestra solicitud para visitar el sitio, buscándolo en toda la web para finalmente devolvérnoslo y que podamos navegar en él.
Si llegados a este punto hemos comprendido qué es un dominio en Internet y qué es el DNS, podemos continuar —ahora sí— con otro concepto que debemos conocer de antemano para comprender el concepto de typosquatting.
¿De verdad existe la ciberocupación?
Así es. La ciberocupación es la “acción consistente en el registro de mala fe de un nombre de dominio para después revenderlo al legítimo titular de la marca o empresa, perjudicando con ello su imagen” (DPEJ, 2022).
Para comprender dicha mala fe, podemos echarle un vistazo a la definición de ciberokupa que nos ofrece el Diccionario de Neologismos del Español Actual de la Universidad de Murcia (s.f.), que lo define como aquel individuo “que registra dominios en Internet que no le corresponden para beneficiarse económicamente a través de la publicidad o la venta fraudulenta”.
Cabe decir que existen dos principales entidades reguladoras de los registros de dominios en internet, que son la IANA (Internet Assigned Numbers Authority) y la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers)
Un ejemplo de ciberocupación es la que recientemente está afectando a la Web3 (véase Fajardo, 2022), que es aquel espacio donde se encuentran el metaverso, los NFT (Non Fungible Token, una especie de certificado de autenticidad asociado a un archivo digital) y otras iniciativas innovadoras del mundo ciber.
Vale, pero entonces ¿qué es el typosquatting?
Antes de que nuestros queridos lectores se pierdan entre tantos conceptos, recapitulemos. Cuando cada uno de nosotros introduce un texto en la barra de búsqueda de su navegador web favorito, está escribiendo palabras —más o menos conocidas o por lo menos reconocibles— y números, no únicamente números (que es el “idioma” de los dispositivos o equipos). Esto es gracias al DNS que, como hemos dicho anteriormente, es el “traductor” que permite que así se realicen las búsquedas por internet.
Por otro lado, recordemos que las acciones maliciosas o perversas también se pueden realizar a través de internet. En este caso, nos referimos a la ciberocupación, entendida como la acción malévola de registrar un dominio para obtener beneficios económicos en perjuicio de una marca registrada o empresa.
Habiendo refrescado la memoria, ahora sí podemos definir el concepto de marras. El typosquatting es toda situación en la que un usuario de Internet se encuentra cuando, al escribir una URL en su navegador, comete un error y termina accediendo a una página web que no era la deseada en un principio.
Un ejemplo de typosquatting es cuando en lugar de escribir www.google.es escribimos www.gogle.es. Por tanto, partiendo de este ejemplo podemos entender mejor que el typosquatting es aprovechado por los ciberdelincuentes para registrar URL similares a aquellas que dan acceso a sitios web legítimos y frecuentemente conocidos, de tal manera que éstos se vean beneficiados económicamente, bien mediante anuncios que se muestran en esos “falsos” sitios web, mediante la extorsión para forzar la compra del dominio, o bien desviando el tráfico de internet incrementando las visitas al sitio web “falso” para perjudicar al sitio web legítimo.
Y uno puede preguntarse, ¿qué usos suelen darles los ciberdelincuentes a estas webs “ilegítimas”? Pues tal y como explica el OSI (2017), los usos más generalizados son los siguientes: redirección a anuncios fraudulentos, “almacén” de malware, aprovechamiento de vulnerabilidades de los navegadores o de sus extensiones, suplantación de identidad, phishing, entre otros.
Os recomendamos echarle un vistazo a la investigación sobre el typosquatting realizada por Maldita.es, en la cual se exponen más ejemplos de este fenómeno con el que hay que tener cuidado para evitar posibles quebraderos de cabeza.
Además, debemos subrayar la diferencia entre los dos principales términos tratados en esta investigación: mientras que cybersquatting hace referencia a la apropiación del nombre de dominio por parte de los ciberdelincuentes, el typosquatting se refiere a la situación en la que se encuentra el usuario al escribir incorrectamente una URL.
En conclusión, el typosquatting (o “allanamiento de error tipográfico”, en español) es una forma de ciberocupación que se aprovecha de los errores tipográficos que en ocasiones cometemos los usuarios a la hora de realizar búsquedas en internet. ¿Alguna vez has accedido a gogle.es u otra página no deseada?
Bibliografía:
AWS. (s.f.). ¿Qué es DNS? Consultado el 07/07/2022 en: https://aws.amazon.com/es/route53/what-is-dns/
Diccionario de Neologismos del Español Actual (NEOMA). (s.f.). Ciberokupa. Universidad de Murcia – Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia. Consultado el 07/07/2022 en: https://www.um.es/neologismos/index.php/v/neologismo/1048/ciberokupa
DPEJ. (2022). Ciberocupación. Consultado el 07/07/2022 en: https://dpej.rae.es/lema/ciberocupaci%C3%B3n
Editorial Etecé. (05/08/2021). Dominio en Internet. Concepto.de. Consultado el 07/07/2022 en: https://concepto.de/dominio-en-internet/
Fajardo, A. (07/07/2022). La ciberocupación o cybersquatting llega a la Web3. Merca2.0. Consultado el 07/07/2022 en: https://www.merca20.com/ciberocupacion-web3/
López, X. (12/07/2021). ¿Qué es un dominio web y cómo funciona? DonDominio. Consultado el 07/07/2022 en: https://blog.dondominio.com/que-es-un-dominio-web-y-como-funciona/
Maldita.es. (20/08/2021). Qué es el cybersquatting y cómo nos intentan timar suplantando las URL en casos de phishing. Consultado el 07/07/2022 en: https://maldita.es/malditateexplica/20210916/cybersquatting-timar-suplantando-url-phishing/
MDN Web Docs. (11/02/2021). ¿Qué es una URL? Consultado el 07/07/2022 en: https://developer.mozilla.org/es/docs/Learn/Common_questions/What_is_a_URL
OSI. (09/08/2017). ¿Has oído hablar del typosquatting? Ten cuidado al teclear. Consultado el 07/07/2022 en: https://www.osi.es/es/actualidad/blog/2017/08/09/has-oido-hablar-del-typosquatting-ten-cuidado-al-teclear